Enyesada... Again?

¿Alguna vez te han enyesado?

Mmm... a mi esta es la tercera vez, si mi pierna derecha hablara quien sabe que me diría (jajajaja), la primera ocasión fue algo trágica, edad: 3 años, lugar: mi casa, suceso: Una tele enorme de esas pesadas me calló encima, pero sobre mi pierna derecha más que nada, y por supuesto me la rompió... Segunda ocasión, edad: como unos 7 años, lugar: el patio de mi casa, suceso: Brindar desde lo mas alto cuando paseas en columpio y saltar, caí mal... tobillo fracturado jajaja, TERCERA Y ULTIMA ESPERO!, Edad: 22 años, Lugar: Canchas del Cobaes, Suceso: Fui a jugar tennis y brinque para salir de una de las canchas y cruuushhh Esguince en mi tobillo.

Existe una gran diferencia a tener este tipo de percances en las diferentes etapas de la vida, recuerdo cuando me lastime las primeras 2 veces, era hasta divertido que te enyesaran, no ibas a clases, veías la tele todo el día, te consentía mamá, tus amigos te visitaban, por supuesto con PLUMON EN MANO para grafitiarte el Yeso... pero hacerte este tipo de cosas a los 22 es más trágico de lo que creen, y más si eres una persona tan inquieta como yo, me siento desesperado y muchas veces inútil, hoy comienzan mis clases en la Universidad y subir y bajar a mi departamento en un tercer piso se ha vuelto peligroso y muy difícil, por lo que me estoy quedando, gracias a Dios bajo el cuidado de mi Mamá, las mamás son la onda apoco no?... en fin, tengo que sacar algún provecho de esto por lo que mi encerramiento me hará leer y escribir más sobre lo que me gusta.

También estar en estas condiciones me ha demostrado quienes son verdaderos amigos, aquellos que se han preocupado y me han visitado, cuando recien me lastime mis amigos en sinaloa se la pasaban visitandome, llevandome nieve y cosillas, y se quedan por horas conmigo, incluyendo a mi novio... a que buenos amigos tengo, y padres y novio... dicen que todo pasa por algo, y en vdd esta enyesada si ha sido una experiencia, estoy segura que no hubiera visto a algunas personas antes de venirme a Guadalajara, si no hubiese sido por mi yeso.

Con amor,

Indira Sánchez